Se refiere a un estado en el que uno está perfectamente armonizado con el funcionamiento de lo divino en todos los aspectos de la vida, En dicho estado ideal, uno actúa de forma natural, espontánea y sincera, libre de artificios y de segundas intenciones. Lo “divino” se refiere no ha algo sobrenatural, sino a cualquier cosa que inspire reverencia y manifieste bondad, pureza y belleza.
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O Sensei Morihei Ueshiba
MORIHEI UESHIBA (1883-1969)
Morihei Ueshiba fue un artista marcial japonés, fundador del Aikido. Los aikidokas también le conocen como O Sensei ("Gran Maestro"). Nació el 14 de diciembre de 1883, en la prefectura de Wakayama (actualmente Tanabe), en el Japón. Falleció el 26 de abril de 1969.
El Aikido de Morihei Ueshiba cuenta con una fuerte influencia del Daito-ryu aiki-jutsu, a cuyo estudio se dedicó bajo la tutela de Sokaku Takeda.
En el aspecto espiritual, la influencia del líder de la secta pacifista Omoto-kyo, Onisaburo Deguchi, es notoria.
En 1927, el maestro Ueshiba se muda a Tokio, donde funda su primer dojo, el que aún existe como el Hombu dojo de la Fundación Aikikai.
En 1942 deja Tokio y traslada su residencia a Iwama, en donde se utiliza por vez primera el concepto de Aikido para denominar a su arte.
Su hijo Kisshomaru Ueshiba se convirtió en el Doshu, el heredero oficial y encargado de mantener la tradición, hasta su muerte, el 4 de enero de 1999.
El actual Doshu es Moriteru Ueshiba, hijo de Kisshomaru Ueshiba.
SUCESORES
KISSHOMARU UESHIBA (植芝 吉祥丸)
Ueshiba Kisshomaru, 27 de junio de 1921 - 4 de enero de 1999) fue un aikidoka japonés, padre de Moriteru Ueshiba que actualmente representa el cargo de Tercer Doshu.
Nació en Ayabe, prefectura de Kyoto (Japón) y estudió ciencias económicas en la universidad de Waseda.
Fue el tercer hijo de Morihei Ueshiba (fundador del Aikido) y el único que sobrevivió. En 1942 se hizo cargo de la dirección del kokuban dojo. En 1967 lo nombraron presidente del Aikikai. El 14 de junio de 1970 fue nombrado Aiki Doshu, siguiendo con el legado de su padre. Gracias a él, el Aikido ha tenido una gran expansión por Europa y América. Murió en 1999 a los 77 años.
Doshu kissomaru Ueshiba
MORITERU UESHIBA (植芝守央)
Moriteru Ueshiba, nació el 2 de abril de 1951 en Tokio. Nieto del fundador del Aikido y segundo hijo de Kisshomaru Ueshiba.
Con el fallecimiento de su padre y conforme a la tradición, Moriteru Ueshiba pasó a ser el nuevo Doshu del Aikido Aikikai el 4 de enero de 1999.
Se graduó de economista en la Universidad de Meiji.
El nuevo Doshu fue preparado para seguir los pasos del fundador desde hace más de 20 años en donde ha estado divulgando el Aikido muy extensamente.
Comenzó a estudiar Aikido cuando tenía 6 años de edad con su abuelo O' Sensei. Antes de asumir el cargo actual, Moriteru Ueshiba sirvió como Presidente del Consejo de Directores del Aikikai y Director del Hombu Dojo (Academia Central).
En 1999 con la muerte de su padre, asume la dirección como tercer Doshu en dicha ceremonia llevada a cabo en Japón en donde se reunieron más de 2.000 personas de diferentes partes del mundo.
Doshu Moriteru Ueshiba
MORIHIRO SAITO
Morihiro Saito Shihan, cinturón negro 9º Dan Aikikai, nació en la prefectura de Ibaraki, Japón en 1928. El fué uno de los Aikidoistas mas destacados y de más alta graduación en el mundo. Falleció a la edad de 74 años.
Comenzó su carrera de Aikido con el fundador Morihei Ueshiba, en 1946 a la edad de 18 años, y estuvo con él hasta su muerte en 1969.
Fue el guardián y protector del Santuario Aiki de Iwama, construido por el propio fundador del Aikido, para la preservación y el cuidado de la técnica y el espíritu del Aikido para las futuras generaciones.
Fue ahí donde el fundador vivió a partir del fin de la segunda guerra mundial y fue ahí también donde finalmente nació el término AIKIDO, luego que el fundador evolucionara su arte del Aiki-bujutsu, al Aiki-budo, para finalmente llegar al Aikido o la vía del Aiki. Por ello este lugar es reconocido como el lugar del nacimiento del Aikido.
Es también uno de los cuatro lugares donde descansan cenizas de O'Sensei, junto con el templo de la Familia Ueshiba en Tanabe, el cementerio de la familia Ueshiba en Ayabe, y el Gran templo y Santuario de Kumano.
Sensei Morihiro Saito
HITOHIRO SAITO
A partir de la muerte de Saito, la práctica del Aikido del fundador en Iwama seguirá adelante en manos del sucesor del maestro Morihiro Saito, su propio hijo Hitohiro Saito, quien para esto ha creado la organización "Iwama Shinshin Aiki Shurenkai".
Sensei Hitohiro Saito
ORIGEN & HISTORIA DEL AIKIDO
El aikido (合氣道, "el camino del aiki") es un arte marcial moderno del Japón. Fue desarrollado por Morihei Ueshiba, aproximadamente, entre la década de 1930 y la década de 1960.
Ueshiba concibió el Aikido a partir de su experiencia con el Daito-ryu aiki-jutsu, una forma de jujutsu con muchas técnicas conjuntas, y la práctica del kenjutsu.
La palabra Aikido se compone de tres ideogramas japoneses (o kanji), 合氣道, cuya transliteración al castellano es Ai, Ki y Do, comúnmente traducidos como armonía, energía y camino, respectivamente. Por lo tanto, una traducción aproximada de la palabra Aikido es "El camino de la armonía con la energía". Esto enfatiza el hecho que las técnicas del Aikido se desarrollaron para disuadir a un agresor a través del control de su energía y no bloqueándola. Con frecuencia se hace analogía con la manera en que un sauce se dobla en las tormentas mientras el roble se quiebra si la fuerza de la tormenta es mucha.
El Sr. Ueshiba desarrolló el Aikido a partir del Daito-ryu Aiki-jutsu, sumando a ello los movimientos de práctica de yari (lanza), jo (una pértiga corta), y juken (bayoneta). El Daito-ryu tuvo fuerte influencia de las escuelas de esgrima japonesa; debido a esto, muchos de los movimientos fluidos del bokken, una Katana o "espada samurái" de madera, fueron llevados a las técnicas de defensa sin armas del aikido. La práctica tradicional del Aikido consiste principalmente en técnicas sin armas, pero espada, pértiga y cuchillo (todas de madera para su uso en las prácticas) son con frecuencia parte importante de ella. Algunos estilos dan mayor énfasis al entrenamiento con armas que otros.
Las raíces del aikido, en especial la influencia de la esgrima japonesa, tienen un papel importante en el desarrollo de las técnicas. La mayoría de ellas puede ejecutarse tanto a mano limpia como blandiendo una espada. Esto pone de manifiesto que las técnicas del aikido en rara ocasión implican bloquear el ataque del oponente, como si nuestro contrincante estuviese armado; pues la extremidad utilizada para realizar el bloqueo resultaría dañada.
El aikido, tal como lo planteó 'O Sensei, no es un deporte y no se permiten competencias en el aikido tradicional. Los estudiantes trabajan en conjunto para perfeccionar sus técnicas y los ascensos de nivel se llevan a cabo a partir de una demostración de técnicas con un compañero que no es un oponente en el sentido deportivo. Sin embargo, existen estilos deportivos de aikido.
La práctica del aikido puede ser una actividad cardiovascular vigorosa, fortalece la estructura ósea, flexibiliza los tendones, fortalece las articulaciones, mejora la flexibilidad y postura corporal.
EL AIKIDO Y SUS PRINCIPIOS
Las características de las técnicas básicas del Aikido son la libertad y la espontaneidad moviéndose esféricamente. Los movimientos y ademanes esféricos son el alfa y el omega del entrenamiento en lo que se refiere a los movimientos corporales que incluyen girar y pivotar (tai-sabaki).
Los movimientos esféricos en Aikido nacen del esfuerzo por dar respuesta a preguntas tan vitales como estas: ¿Qué hacer cuando uno se enfrenta con alguien físicamente mas fuerte? ¿Cómo puedo controlar al otro sin utilizar ningún tipo de armas? ¿Cuál es la forma mas racional de dominar a un adversario sin recurrir a una peligrosa violencia o a tretas psicológicas?
El cuerpo humano en movimiento es similar a una peonza, y cuando no está en movimiento se mantiene en la estable postura de un tetraedro regular. Esta posición de base triangular es la postura ideal para comenzar las técnicas de Aikido. Como al iniciar el movimiento el cuerpo se convierte en una peonza, las técnicas de Aikido deberían permitir un estado en el que poder cambiar el CENTRO del adversario por medio del propio movimiento esférico en torno a nuestro CENTRO con el objeto de envolverle a él y poderle manejar.
El principio y aplicación de la rotación esférica como principio del Aikido fue concebido por el maestro Morihei Ueshiba. El Fundador dominaba varias formas de jujutsu, como la de la Escuela Kito y la de la Escuela Daito, y se entrenaba en el antiguo arte del sable de la Escuela Shinkage. Descontento con lo que había aprendido, se sometió a un entrenamiento y una disciplina rigurosos, propugnando finalmente por la manifestación libre del yo en movimiento esférico.
El principio que se encuentra en el jujutsu clásico de que lo blando controla a lo duro y lo flexible vence a lo rígido, fue heredado, aunque con una diferencia fundamental, por el maestro Ueshiba en su formulación del Aikido. En el antiguo jujutsu se enseñaba que "cuando te empujen, cede; cuando tiren de ti, empuja hacía adelante". En los movimientos esféricos del Aikido, en cambio, esto se convierte en: cuando te empujen, pivota y gira; cuando tiren de ti, entra girando, lo que quiere decir que uno debe moverse circularmente en respuesta al adversario y que, mientras nos movamos esféricamente, mantendremos el centro de gravedad que crea el eje estable del movimiento. Al mismo tiempo, el centro de gravedad del adversario se alterará, y al perder su centro también perderá todo su poder; entonces, se le podrá someter rápida y definitivamente, sin causarle daño.
Esta circularidad del movimiento difiere de la trayectoria rectilínea propia del jujutsu y procura mayor variedad y eficacia si se utiliza a fondo como resultado de la acción entre fuerzas centrífugas y centrípetas propias del movimiento esférico.
Por esta razón, en el Aikido no estamos en oposición dual con el adversario, sino que formamos con él una unidad que controlamos a través de la fuerza centrífuga que mana de nosotros y de la fuerza centrípeta que viene hacia nosotros. Cuando este movimiento esférico se mantiene como una unidad sistemática, aparecen entonces el bello ritmo y el movimiento circular fuera de lo común, propios del Aikido. Por eso, decimos que en Aikido no hay dualidad, ni hay lucha, ni hay adversario.
A pesar del hecho de que el Aikido enseña técnicas "rudas" , como los golpes directos (atemi) y las presas de muñeca, heredadas de antiguas artes de combate, la insistencia en la rotación esférica produce la impresión visual de una danza coreográfica, suavemente fluida, refinada y delicada.
De hecho, con bastante frecuencia, practicantes con poca experiencia critican la suavidad de los movimientos de Aikido, asimilándolos a los de la danza. Ellos ven el reflejo de sus propias concepciones acerca de la vía marcial. Las imágenes estereotipadas del conflicto y la lucha dominan en sus mentes. Para ellos fuerza es sinónimo de choque y sólo reconocen las formas de ataque mas simples. ¿Choca la luna contra la tierra? ¿Desafía la Tierra a Marte o a Júpiter? Sus prejuicios bloquean la aceptación de la verdad. Su hostilidad bloquea el desarrollo del poder verdadero.
Practicantes de todos los estilos de bujutsu y Budo se acercaban a O Sensei para consultarlo. Él les decía: "Ustedes deben tener el espíritu de un shoshin, de un debutante, una mente tenue y sutil como una hoja de papel para que en ella se inscriban los secretos del Aikido. Una mente llena de prejuicios y opiniones categóricas no puede asimilar las verdades universales. Si una taza siempre está llena, el agua se pudre. Para que el agua sea fresca, es necesario vaciar regularmente la taza".